Se trata de una muestra realizada por el Museo de la Memoria Popular de Gualeguaychú, que estará expuesta a partir del jueves 2 de mayo en la Casa de la Cultura (25 de mayo 734), y se podrá visitar en el horario de 8 a 22 hs.

 

"El objetivo de la muestra es proponer la reflexión sobre este trágico hecho sucedido en 1921, en el que miembros de la Liga Patriótica y organizaciones patronales arremetieron sobre una multitud de trabajadores reunidos el 1° de mayo, que estaban conmemorando el Día Internacional de los Trabajadores." explicó Matías Ayastuy, responsable del área de Derechos Humanos. "También queremos poner en debate la historia de nuestra ciudad, el rol de las instituciones, y los conflictos sociales y el rol de los trabajadores"  agregó Ayastuy.

 

Por el porvenir en aurora, contra el pasado en ocaso

Esta exposición se nutre de investigaciones históricas, legajos judiciales, recreaciones teatrales y artísticas, semblanzas periodísticas, de poquísimos objetos materiales que se han conservado, de la tozudez de familiares y víctimas por no ceder ante el olvido y de esas voces que, como lo hacen las cenizas, indican que el fuego que una vez ardió, siguió vivo hoy en Gualeguaychú: con sus movimientos sociales, sus obreros organizados en sindicatos, con solidaridad, reivindicaciones, asambleas, luchas y conflictos, que tras el paso del tiempo, formaron a la ciudad que actuamenente podemos recorrer.

 

La tumba de los caídos recuerda en una placa, diseñada por el obrero marítimo Ramón Suárez: “Yacen aquí los restos de los que en vida fueron: Ángel Silva, Celedonio Iglesias, Lorenzo Timón, Pedro Villarreal. Murieron el 1º de mayo de 1921, luchando por el porvenir en aurora, contra el pasado en ocaso. Sus hermanos de clase, de dolor y de lucha a su memoria”.

 

El Museo de la Memoria Popular de Gualeguaychu ha definido a manera de mapa ubicar los sitios de encrucijada histórica, junto a los esfuerzos sucesivos por reconstruir esta historia. El objetivo es dar cuenta de las tensiones e intereses en pugna, y dar entidad a los mártires y nombre a los resposables de los asesinatos como patrimonio de nuestra historia.