En la mañana del lunes, en el salón de la memoria se realizó la entrega del recordatorio al primer Gualeguaychense en ganar una competencia de Formula Entrerriana, Luis Tommasi, quien hace exactamente 40 años lograba la hazaña y se llevaba a sus vitrinas dicho galardón. Tambien fue parte del reconocimiento Julio Gebhardt quien en dicha carrera ocupó el 5° lugar.

Con el acompañamiento del señor Intendente Esteban Martin Piaggio, el Vice Intendente Jorge Maradey, el director de Deportes Adrián Romani y el doctor Enrique Ghiglioni, el “Marciano” como apodan a Tommasi, contó la hazaña del equipo de la Peña “Gualeguaychú Competición” y se emocionó al destacar que todo lo realizado siempre fue devuelto a la ciudad.

En conferencia via Skype participó de la charla el reconocido periodista Roberto Morales. Quien fue el impulsor de este reconocimiento. Al respecto Morales escribió la siguiente nota:

A 40 años del triunfo de Luis Tommasi
A fines de 1978, la peña Gualeguaychú Competición decidió dejar el chasis RT (iniciales de Rey-Tommasi), motorizado con un Peugeot 504, con el cual su piloto Luis María Tommasi, había logrado un 5º puesto en la final de la 8ª fecha, corrida el 23 de julio en el parque autódromo de Concepción del Uruguay, como la mejor actuación y apuntaba a objetivos superadores, en pleno auge de la Fórmula Entrerriana.
Años anteriores, para obtener fondos, había realizado cuatro grandes cenas con sorteo de automóviles en el predio ferial de la Sociedad Rural y con parte de ellos más el trabajo y aporte de los socios, compró nada menos que el Avante-Dodge con el cual Héctor Abel Lonardi se había consagrado, ese año, campeón de la categoría. 
Las expectativas eran enormes y, finalmente, el acierto de la compra rindió rápidos resultados.
El 18 de marzo, en Paraná, la Unión de Volantes Entrerrianos, dio inicio a su calendario en el veloz trazado de la capital entrerriana y, para sorpresa de muchos, “Marciano” se quedó con la victoria, desplazando a Próspero Bonelli al segundo lugar y a Hugo Sacks al tercero, aun promedio superior a los 146 kilómetros por hora.
Por la mañana, clasificó 4º, a sólo 6/10 de Héctor “Tino” Niemiz, quien marcó el nuevo récord para los 2.200 metros.
A la tarde, se quedó con la 2ª serie, a más de 150 kilómetros por hora, dejando 2º a Osvaldo “Pistola” Niemiz y 3º a Jorge Halliburton.
Las 30 vueltas finales, las hizo en 27’ 02” 9/10, a 146,058 kmph. 2º, fue Hugo Tarditti, a 49 segundos; 3º Próspero Bonelli; 4º Ricardo Grinóvero y 5º Julio Gebhardt, en su mejor actuación en la Fórmula Entrerriana.
Hacía 21 años que un gualeguaychuense no ganaba ni en la vieja Ford T ni en la Fórmula 5. 
En el lejano 28 de diciembre de 1958, el honor le correspondía a Ricardo “Quico” Jaurena, el primer campeón de la categoría Ford T.
Ese verano del 58, Jaurena ganó en el Parque Unzué una competencia que había organizado el club Black River, en el ocaso de su carrera como piloto.
Roque Alegre y Ariel Goya, fueron los escoltas de ese último éxito de “Quico”.
Atrás habían quedado los intentos de Juan Otero y Luis Trosken, quienes siguieron los pasos de Jaurena a comienzos de la década del 60 y los de José “Cano” Manzanares, quien en 1973 había ganado dos repechajes con la recordada Nº15.
En 1977, Osvaldo Riera clasifica 4º en la primera final de la temporada, que gana Próspero Bonelli en C. del Uruguay, pero después el que “arañó” la victoria fue Juan “Beto” Rey, segundo de Héctor Niemiz a menos de 2 segundos en la 12ª fecha corrida en Uruguay.
En 1978, el propio Rey también se había subido al podio en Paraná, cuando finalizó 2º detrás de Próspero Bonelli, como avizorando que la gran alegría de la victoria llegaría muy pronto a la Ciudad de los Poetas.
Y fue “Marciano” el que tuvo el honor de transformarse en el primer piloto de Gualeguaychú en ver primero la bandera de cuadros, que le bajó Rogelio Lascano en el autódromo paranaense y ganar por primera vez en la Fórmula Entrerriana, la categoría “estrella” del automovilismo argentino en buena parte de la década del 70.
No se conformó con ese honor y, seis meses más tarde, consiguió otro hito: el 16 de septiembre, con el mismo auto, ganó la final de la 12ª fecha del calendario en el desaparecido autódromo ubicado en el predio de la estancia Santa Rosa de nuestra ciudad, convirtiéndose así en el único piloto local en adjudicarse una final ante su público…
Quedaba, para la anécdota, el Gran Premio Coronación, disputado en la histórica el 2 de diciembre de 1979.
Después de escoltar a Osvaldo Niemiz, en la segunda serie, “Marciano” largó la final desde la segunda fila y, en la primera curva, emparejó la línea de Jorge Ravassi, al cual dejó atrás cuando se cumplía la primera vuelta, bajo una pertinaz llovizna…
En el tercer giro, apareció adelante Ravassi, pero en la vuelta siguiente, Tommasi recuperaba la punta, pero la llovizna se transformó en lluvia y la final debió suspenderse en la 6ª vuelta, con “Marciano” como líder.
Una semana más tarde, en condiciones normales, Jorge Ravassi ganó el Coronación, pero Tommasi no arribó a la bandera a cuadros.