Salud
Estar vacunados protege nuestra vida y la de los demás
Las vacunas para el ingreso escolar refuerzan la protección de enfermedades contra las cuales ya fueron vacunados los niños y niñas en los primeros meses de vida y son indispensables para mantener una protección duradera.
Las dosis en esta edad no sólo previenen o evitan la transmisión de enfermedades -por ejemplo, la tos convulsa, el tétanos y la difteria- y de algunas que por lo general son benignas -como las paperas–, sino que son clave para mantener al país libre de enfermedades muy serias como el sarampión, la rubeola y la poliomielitis.
Entre los 5 y 6 años para el ingreso escolar, deben recibir:
- Sabin (OPV): segundo refuerzo que se aplica por vía oral.
- Triple viral (SRP): segunda dosis.
- Triple bacteriana celular (DTP): segundo refuerzo.
A los 11 años:
- VPH (Virus del Papiloma Humano): indicada para varones (nacidos a partir del año 2006) y mujeres (nacidas a partir del año 2000) de 11 años de edad. Consiste en 2 dosis separadas por un intervalo mínimo de 6 meses.
- Triple bacteriana acelular (TPA): una dosis de refuerzo (brinda protección contra la difteria, el tétanos y la tos convulsa).
Al inmunizar disminuye su circulación, con lo que se beneficia también a la familia, a aquellos que tienen contraindicaciones para vacunarse y al resto de la comunidad.
Recordamos que todas las vacunas del Calendario Nacional son obligatorias, gratuitas y se aplican en los vacunatorios, centros de salud y hospitales públicos del país. Si bien el mayor número de dosis y vacunas se administra durante la niñez, el calendario nacional de vacunación incluye la administración de vacunas durante todas las etapas de la vida, además de contemplar situaciones epidemiológicas particulares.