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La Escuela Bartolito Mitre festeja sus 85 años al servicio de la educación rural
Se destaca por su compromiso ambiental y el desarrollo de distintos proyectos que fomentan la formación en artes y en ecología. Cuenta con una huerta agroecológica donde niños y niñas plantan y cosechan alimentos.
Ubicada en la cuenca del arroyo Venerato en el distrito Costa Uruguay Sur, la Escuela Bartolito Mitre hoy cumple 85 años, y lo festeja con una muestra de sus talleres anuales.
Fue la primera escuela rural NINA de toda la provincia de Entre Ríos, por lo que amplió su horario escolar y sumó la orientación en Arte y en Ecología. Sus 108 estudiantes reciben educación ambiental y artística pese a las dificultades propias de una escuela ubicada en el ámbito rural que, a diferencia de las instituciones que se encuentran en el área urbana, no cuenta con profesores estético expresivos ni con una infraestructura suficiente y debe sortear las dificultades propias de los caminos rurales en días de lluvia.
Sin embargo, su directora y sus docentes llevan adelante un excelente programa pedagógico. La escuela cuenta con una huerta agroecológica donde niños y niñas plantan y cosechan alimentos que llevan a sus casas y utilizan en el comedor, preparan compost y detergente natural y también fabricaron un calentador solar, entre otros proyectos.
“Todos los grados acceden desde jardín en sala de 4, hasta sexto grado a la educación ambiental, un eje de aprendizaje con el cual han generado diversos proyectos relacionados con la separación de residuos, una práctica que nuestra escuela sostiene hace seis años. Son muy responsables en el cuidado del ambiente. Han presentado un proyecto sobre lo que sucede con la basura en el campo”, comentó con inocultable orgullo su directora Estela Lemes.
Cabe destacar que la directora Estela Lemes también es motivo de orgullo ya que, para proteger a niños y niñas, denunció las pulverizaciones con agroquímicos sobre la escuela, tras lo cual se vio afectada en su salud.
Desde el arte, la escuela ganó un premio por “La Pisada del diablo” una representación teatral de una leyenda que crearon niños y niñas junto a sus profesoras de teatro y de arte. La obra se basa en la historia de una higuera ubicada en el patio de la escuela y que tiene un pie marcado de un niño que fue curado tras dejar su huella en el árbol. Esa obra fue sonorizada por un intercambio con una escuela de La Rioja que, a su vez, envió una leyenda sobre el algarrobo para compartir con Bartolito Mitre.