Fin de semana de carnaval: 23 años del Corsódromo
El Corsódromo de Gualeguaychú fue inaugurado el 18 de enero de 1997. El detrás de escena de una de las obras más importante de la ciudad realizada por empleados de la Municipalidad.
El Corsódromo de Gualeguaychú fue inaugurado el 18 de enero de 1997. El detrás de escena de una de las obras más importante de la ciudad realizada por empleados de la Municipalidad.
23 de Febrero 2020 turismo365 Más ciudad para todos
En 1995 el asfaltado de la pasarela ya estaba terminado, aún restaba la instalación de todos los cables subterráneos de iluminación y sonido que darían vida a la obra, además de todos sus complementos.
Carlos Thea, en aquel momento era Director de Electrotecnia, y Gabriel Giachello hacía pocos meses que había entrado a la Municipalidad, 20 años después recordaron el arduo trabajo realizado, el sacrificio y la satisfacción de un Corsódromo terminado y en funcionamiento hasta el día de hoy.
“Trabajamos de sol a sol, a destajo. En obra fuerte, cavando y demases habremos estado seis meses”, explicaron. “Ese año arrancamos de lleno con el proyecto, se empezaron a hacer licitaciones, previamente se realizó la carpeta de la pasarela, la restauración de la Casa de la Estación; debe haber sido aproximadamente un año y medio de todo lo que es el proyecto”.
“No se podría haber trabajado de esta manera sino hubiera sido por la voluntad política y la decisión que había en un montón de cuestiones, sobre todo en superar lo burocrático en lo que tenía que ver con la provisión de materiales”, manifestó Carlos.
Si bien las decisiones políticas fueron claves, Carlos y Gabriel consideran que nada es posible si no existe realmente un EQUIPO de trabajo. “Había un equipo de trabajo y no estoy hablando de un amontonamiento de gente, era un equipo, desde el intendente hacia abajo, secretarios, directores, persona”.
“El personal estaba muy entusiasmado, muy motivado, comprometido y compenetrado con el proyecto, nunca un pero de nada,todos trabajábamos para todo, si había que darle una mano a una parte que estaba media atrasada íbamos para ahí, y así, nadie miraba la chiquita, nos ayudábamos constantemente entre todos”, expresó Carlos.
De sol a sol
Si bien hubo un trabajo continuado durante un año y medio, la obra más fuerte se realizó en los últimos 4 meses de 1996.
“Fue todo muy rápido y llevo muchísimo trabajo, desde el cerco, que se restauró completo, de ahí para adentro. Instalamos 120 mil dólares de cable, todo enterrado, fue además un año muy lluvioso también, de repente se venía un chaparrón mientras estabas haciendo zanjas y complicaba mucho las cosas”.
“Es así que lo más importante en cuanto a zanjeo fue el tema eléctrico, porque es todo subterráneo, el objetivo era que no quedara nunca más un cable aéreo dando vuelta, porque el carnaval antes era una de tirar cables para todos lados, entonces acá debía ser todo subterráneo, enterrábamos 3 mil metros de cable por día, el predio está cocido por cables subterráneos”, fundamentó.
EL 80% de la obra se realizó con personal y maquinarias de la Secretaría de Obras Públicas a cargo de Silvio Baffico, quien escuchaba y seguía mucho las indicaciones y consejos del arquitecto Raúl Medrano, uno de los ideólogos de una de las obras más importantes y vigentes de la ciudad.
Por otro lado, destacaron el trabajo conjunto de cada uno de los empleados y la predisposición para aprender. “Acá el que no era electricista se hizo electricista, el que no era maquinista se hizo, todo lo que hacía falta, no había ningún tipo de mezquindad, sino no se hubiese podido hacer. El equipo de trabajo era muy completo en todos los blancos”.
Los últimos días y la inauguración
El Corsódromo se inauguró el sábado 18 de enero de 1997, el jueves anterior se hizo la última prueba de iluminación. “No llegábamos a hacerla antes, le compramos un transformador a Unilever de 500 kba., fue revisado por la Cooperativa Eléctrica, pero ese jueves no se instaló, por lo que la prueba fue hecha con un grupo electrógeno prestado. “Mientras hacíamos la prueba, se largó a llover, andábamos todos debajo de la lluvia disfrutando de la luz de la pasarela, venía la gente de alrededores, fue todo un movimiento también para la zona”.
El Corsódromo fue diseñado con dos posibilidades de alimentación eléctrica, las torres altas y la Casa Rosada con un grupo electrógeno, y por otro lado la pasarela y todos los servicios de la red. Si uno de los sistemas falla, queda el otro funcionando para que nunca falte la iluminación en el lugar.
“La noche inaugural no nos habían entregado el grupo electrógeno, por lo que alquilamos uno, lo trajeron esa tarde y al probarlo, no funcionaba, no tenía potencia. Así que se inauguró el Corsódromo sin haber hecho una prueba a potencia completa, a suerte y verdad, sólo con la red de la Cooperativa”. “No sabíamos que iba a pasar, porque los cálculos son una cosa, pero al hablar de potencias eléctricas enorme, no alcanzamos a hacer una prueba, por lo que arrancamos y arrancamos”, agregó.
El significado de la obra
20 años después de la inauguración del Corsódromo, sus resultados están a la vista, y la importancia de la misma para la ciudad de Gualeguaychú y su posterior crecimiento en cuestiones turísticas principalmente.
“En principio fue un acierto, estratégicamente fue un gran acierto porque por aquel entonces el fenómenos de carnaval, se lo veía que venía creciendo que tenía un potencial muy importante pero había empezado a quedar muy encerrado”, manifestó Carlos.
Por otro lado, desde el punto de vista urbanístico sería positivo, ya que había cuestiones riesgosas, problemas serios de seguridad, “no se podía cruzar el circuito, había gente en todos lados, todo ese sector se paraba desde muy temprano y era sumamente importante”. “Desde lo urbano estratégico llevó a un crecimiento enorme del Carnaval como empresa, además de que obligó también a que se mejorara artísticamente, y se hicieran carrozas más grandes, pudo crecer estructuralmente y en todo sentido”.
“Fue una apuesta del Municipio y en términos económicos se recuperó la inversión y generó todo lo que generó después, el crecimiento del Carnaval hacía que crecieran los emprendimientos de alojamientos y todos lo que tenía que ver con el sector turístico”, manifestó Carlos. “Y además contemporáneamente, vino el asfaltado y alumbrado de la Avenida Parque, los desagües, que son todas las obras invisibles pero fundamentales”, agregó.
En lo personal ambos destacaron la importancia de poder expresarse en términos laborales, en trabajar en algo que permanece aún a través del tiempo y que ha dado muchos frutos. “Nos sentimos sumamente satisfechos y han quedado muchos buenos recuerdos”. Y resaltaron además el apoyo incondicional de cada una de las familias de los empleados, que supieron acompañar todas las horas de trabajo invertidas.
“El recurso humano fue lo más valioso, de hecho es el capital más valioso de una organización, el trabajo en equipo, es lo más difícil de lograr, y lo hicimos. Sólo lo valoran quienes forman parte del equipo y eso para nosotros fue una de las mejores cosas”, concluyeron.
La Revista Vision Municipal - Septiembre 2017 - Direccion de Personal
Jueves 24 de octubre a las 20 h.
Sábado 14 de diciembre - 20 h en Museo Azotea de Lapalma