Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer trabajadora, reconocemos el trabajo que a diario llevan adelante las mujeres, lesbianas, travestis, trans, transexuales y personas no binaries, sosteniendo en un contexto tan complejo como el de la pandemia del COVID-19, con la fuerza del trabajo remunerado y también el no remunerado, cada espacio en el que habitamos. "Si paramos, se para el mundo" porque trabajadoras somos todas, y por eso seguiremos en el camino de la conquista de derechos, que sabemos muy bien requiere de perseverancia, de lucha permanente y tenaz, de la fuerza de las organizaciones sociales, de la memoria de cada compañera que ha dejado la vida por un mundo sin desigualdad, sin privilegios de género.

 

Hemos avanzado, pero aún nos falta mucho, y eso motoriza el compromiso de esta gestión a través de políticas como la aplicación de la Ley Micaela, la creación del Órgano para las situaciones de violencias por razones de género en el ámbito municipal, el trabajo con las nuevas masculinidades, el cupo laboral trans y la prevención de violencias y promoción de derechos, transversalizando la perspectiva de género y diversidad en todas las áreas de gobierno de nuestra gestión.

 

Aquel 8 de marzo en que las trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York fueron encerradas y calcinadas por reclamar derechos de los que hoy gozamos, será recordado siempre como una jornada de lucha y conciencia, por eso no celebramos sino que luchamos hermandas en el objetivo de transformar la sociedad patriarcal, machista y clasista en una sociedad con justicia social. Y eso es en el camino de la lucha por la equidad de géneros.

¡Feliz jornada de lucha!