El Día Mundial del Síndrome de Down, es un día de concientización global que ha sido observado oficialmente por las Naciones Unidas desde el año 2012. La fecha fue seleccionada para significar la singularidad de la triplicación (trisomía) del cromosoma 21, que causa el síndrome de Down.
En este sentido, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 21 de marzo como el día mundial para generar mayor conciencia pública y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual, como promotores del bienestar y de la diversidad de las comunidades, resaltando la importancia de la autonomía e independencia individual y en particular la libertad que tienen las personas de tomar sus propias decisiones.

El síndrome de Down es una disposición cromosómica natural que siempre ha sido parte de la condición humana, estando presente universalmente a través de líneas raciales, de género o socioeconómicas en aproximadamente 1 de cada 800 nacidos vivos, aunque existe una variación considerable en todo el mundo. El síndrome de Down generalmente causa diversos grados de discapacidad intelectual y física y problemas médicos asociados.
Sin embargo, los avances sociales y médicos han conseguido mejorar la calidad de vida, demostrando que un trabajo integral en edades tempranas favorece la salud, realizando chequeos regulares para vigilar el desarrollo físico y mental; además de una intervención oportuna, ya sea con fisioterapia, educación especial inclusiva u otros sistemas de apoyo basados en comunidades.
Desde el área de Integración y Accesibilidad municipal se entiende que la vida no se mide en cromosomas, sino en “Como-Somos”.