Salud
Volver a la escuela: ¿cómo organizamos la alimentación de la gurisada?
La vuelta al colegio con presencialidad plena trae consigo un combo de obligaciones que afecta a estudiantes y su entorno familiar. Con el reloj que apremia, es un desafío poder equilibrar estas obligaciones con una ingesta nutricional de calidad.
En el inicio del ciclo lectivo en nuestra ciudad, desde el Programa Municipal Escuelas Promotoras de Derechos recordamos la importancia de la alimentación saludable en todos los ámbitos:
A sabiendas de que el principal componente negativo en la calidad de dieta de los argentinos es el aporte de AZÚCAR, a través de tres alimentos (bebidas azucaradas, infusiones -especialmente mate-, y galletitas dulces industriales), es importante que la premisa familiar tienda a priorizar el consumo de alimentos “sin envase”.
Independientemente de que se elija desayunar o merendar en la casa, o bien, ya en la escuela. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de kioscos escolares no tienen oferta de alimentos saludables, por ello es clave entender que con los tiempos “justos”, la organización puede colaborar en la formación de buenos hábitos de consumo y finalmente, en la ingesta de alimentos de buena calidad nutricional, que a la vez sean amigables con la economía doméstica.
Acciones como tomar un momento de la semana para hacer las compras y preparar un snack que pueda ser guardado y consumido durante varios días -un budín o unas galletitas, por ejemplo- constituyen una herramienta muy útil a la hora de planificar desayunos, meriendas y colaciones, ya que evita tener que salir a comprar a última hora o terminar cayendo obligadamente en la oferta del kiosco escolar.
Cuando el tiempo apremia o los niños y niñas tienen dificultades para desayunar en su casa, enviarles a la escuela con una fruta siempre es una buena elección, haciendo hincapié en el consumo de frutas de estación, que son más accesibles. Junto con la fruta, también se puede incluir alguna preparación casera previamente elaborada (budín, galletitas, magdalenas, pochoclos, sándwich de jamón y queso). Si logramos tener un tiempo extra en nuestras casas para sentarnos a desayunar o merendar, también puede incluirse algún lácteo descremado (leche o yogur), e ir jugando con distintos alimentos (licuados, sándwiches que incluyan huevo, cereales sin azúcar -como la granola-, panqueques). Algo que siempre vale recordar… a la hora de hidratarse, elegir siempre agua.
Retomamos entonces algunos conceptos que pueden ser considerados clave para comenzar a organizar nuestra rutina y fomentar estilos de vida saludables:
- Priorizar el consumo de alimentos “sin envase”.
- Armar un desayuno / merienda incluyendo tres tipos de alimentos: Lácteo + Cereal + Fruta.
- La hidratación debe ser fundamentalmente a base de agua.
- La inclusión de lxs niños en la preparación de sus desayunos / meriendas puede resultar un punto positivo a la hora de inculcar hábitos saludables.