Todos los proyectos desarrollados por la Caja Municipal de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de Gualeguaychú apuntan, de una u otra manera, a seguir afianzando el acompañamiento a las familias municipales. Pero no sólo se piensan en medidas estrictamente económicas, como pueden ser los diferentes créditos o las compras colectivas de vehículos, electrodomésticos o materiales para la construcción, sino también son consideradas otras necesidades, como la salud, el esparcimiento y el desarrollo cultural de las personas.
A este último aspecto apunta el proyecto de la Escuela de Música Infanto-juvenil que dio comienzo en septiembre del año pasado y que el último jueves despidió su segundo año de vida con una emotiva muestra de sus estudiantes.
Del acto participó el intendente Dr. Esteban Martín Piaggio; el presidente de la Caja, Gustavo Vela; el director de personal de la Municipalidad, Renzo Peruzzo Ronconi; el director de Deportes, Adrián Romani, trabajadores y trabajadoras del organismo previsional y las familias de los estudiantes.
“Ustedes, las familias, tienen que saber que si algunos de sus chicos quieren aprender un instrumento que no tengamos todavía, lo podemos comprar desde la Caja. Este es un proyecto que recién arranca, nuestro sueño es poder formar la Orquesta Infanto-Juvenil”, expresó Gustavo Vela. Quien, además, celebró que “con la nueva ampliación de nuestro edificio vamos a tener espacio suficiente para las clases (dos veces por semana) y no vamos a tener inconvenientes, como tuvimos en alguna oportunidad durante este año, cuando el salón fue utilizado por el Poder Judicial por los juicios por jurados”.
En este sentido, Vela remarcó la importancia de la formación artística cultural y el trabajo que, en este sentido, realizan los y las seis docentes de música encargados de las clases totalmente gratuitas.
Por su parte, el intendente Piaggio ponderó el trabajo que se hace desde la Caja y valoró que “se ha consolidado una visión que va en sintonía con lo que hacemos en el desarrollo de políticas públicas, que lo que van logrando es que todas las familias tengan siempre un poquito más de derechos”.
“Recuerdo, como si fuese hoy, las charlas compartidas con Gustavo (Vela) y con el Directorio de la Caja, que eran para compartir anhelos, sueños, proyectos. Y de esa manera surgen las cosas, como el edificio nuevo, el predio y esta escuela de música. Esto no es producto de las casualidades, atrás hay mucho trabajo, una idea por la cual luchar, una gran administración y, definitivamente, la voluntad de abrazar esos sueños”, sintetizó Piaggio.
Luego de las palabras de las autoridades, docentes y alumnos interpretaron parte del repertorio que vinieron trabajando durante el año. El proyecto no tiene techo y en apenas un año evidenció un potencial enorme. Hubo aplausos, mucha emoción y caras de felicidad.