El doctor Pablo Alfaro aceptó el cargo propuesto por Mauricio Davico “sabiendo que el primer nivel de atención de salud local era uno de los puntos a mejorar con un dedicado trabajo, como así también todo lo que implicaban los honorarios del personal a cargo del sistema de salud municipal. Fueron las dos premisas que detecté desde afuera”.

-Ingresó con dos premisas. ¿Las pudo cumplir?

-Claro que sí, con respecto a los honorarios de los trabajadores. Por supuesto, se debe seguir mejorando, pero a lo largo de un año hay una clara mejoría con respecto a junio del año pasado. Hubo un incremento de un 350/400% de los honorarios. Además, se retiraron algunas formas de contrato.
Por ejemplo, estaba el programa de médicos comunitarios con muchas fallas en el sistema y en el cobro de esos honorarios. Decidimos no seguir operando de esa manera y contratarlos directamente a través del Municipio, con honorarios mejorados y en forma directa.
En el sistema de salud tratamos de trabajar solamente en lo que al área contempla. Primero y antes que nada, nuestro principal trabajo dentro del sistema de salud municipal es la atención primaria. Esto quiere decir promoción y prevención de enfermedades. 
Entendiendo que esto es una inversión en salud muchísimo más barata, con resultados óptimos. Si genero, por ejemplo, cambios en los estilos de vida con una alimentación saludable, actividades físicas, prevención del tabaquismo, vacunando a la población, voy a generar una inversión de poco dinero, pero con un resultado muchísimo más eficiente. En esa población no voy a utilizar medicamentos, internaciones prolongadas o en terapia intensiva. 

Si los pacientes terminan en esos lugares, como en el hospital, deviene en una inversión más grande y con resultados que no pueden ser los óptimos. 

 

Los honorarios de los trabajadores, por supuesto se deben seguir mejorando, pero a lo largo de un año hay una clara mejoría con respecto a junio del año pasado. Hubo un incremento de un 350/400% de los honorarios.

-¿El trabajo desplegado constituye una ayuda al Hospital?

-Lo que tratamos de hacer con el hospital Centenario, primero y principal, es este trabajo en la asistencia primaria de salud. Y lo otro, es tratar de disminuir la demanda en una sociedad o en una comunidad completamente hospitalocéntrica, donde utilizan los servicios de emergencias de forma desmedida.

.Es una realidad, pero en muchos casos hay desconocimiento...

-Sí, porque la gente no sabe qué hacer. Debemos comunicar para que la población sepa que en los Centros de Salud hay turnos, médicos, y en esto también de educar y comprender de cuándo se trata de una emergencia o urgencia, y cuándo no. 
Desde los primeros días de diciembre a la actualidad la cantidad de atenciones, no de pacientes, se duplicó. Pasamos de 13.455 a 25.655 atenciones. 
Esto no se debe a un cambio en el paradigma de la comunidad. No es que deja de asistir a los servicios de emergencia o al hospital para volcarse en el primer nivel de atención. Tiene que ver con lo que hoy está sucediendo en el sistema de salud público y privado.
¿Qué quiere decir? Muchas personas que tienen obra social deben abonar un copago en un 40 ó 50% de los medicamentos, se vuelcan a nuestros puntos de atención porque no llegan.
Después, de esas 25.000 atenciones el 35% son de personas con obra social o prepaga. Por supuesto, las prepagas son menores. Y en este top ten de obras sociales tenemos primero a IOSPER, PAMI y OSECAC. 

 

Debemos comunicar para que la población sepa que en los Centros de Salud hay turnos, médicos, y en esto también de educar y comprender de cuando se trata de una emergencia o urgencia, y cuándo no.

-¿Han percibido pagos de dichas obras sociales?

-No, nada, cero. Llevamos invertido en estos 7 meses de inicio de gestión 400 millones de pesos en salud. La decisión política es generar el recupero a través de las obras sociales. Estamos esperando la ley provincial para dar un marco teórico legal de cómo vamos a acordar los honorarios.

 

Ser creativo

Alfaro aseguró que el sistema “está completamente desgastado, es muy difícil, hay que ser muy creativo como decía el gobernador para generar políticas de salud pública con poco dinero. Por ejemplo, nosotros acá tenemos el Comité de Morbi Mortalidad Local donde estudiamos y vemos cuál es la tasa de mortalidad infantil, de qué se mueren nuestros niños y niñas menores de un año”. 
Aseguró que eso ocurre porque nacen “muy antes, son prematuros. Frente a esto se debe cuidar a la embarazada de alto riesgo obstétrico. Tanto riesgo obstétrico, propiamente dicho, como riesgo social. Generamos el programa Cuidado a la Embarazada de Alto Riesgo. ¿Qué es esto? Organizar los equipos de trabajo”. 

 

-¿Cómo se instrumentó dicho plan?

 

-Un ejemplo: viene una embarazada y la ve una obstetra. Si considera que es de alto riesgo pasa por Trabajo Social y un nutricionista, que los tengo en el CAPS; empiezo a generar el contacto y se confecciona una planilla con nombre, apellido, dirección, teléfono, documento. Y se hace un seguimiento intensivo hasta el momento del nacimiento.

-¿Qué interacciones concretan con los centros de salud de la provincia?

-La interacción es fluida y buena. Nosotros tratamos de respetar las jurisdicciones, por supuesto que se entremezclan cosas. Lo que estamos haciendo es tener una comunicación entre pares,
para ponernos de acuerdo y no generar un trabajo doble. Los dos sectores quieren estudiar a la población. Entonces, unámonos y hagamos todo junto. Eso está encaminado. 

Recursos humanos

El Dr. Alfaro enfatizó que en “lo que más quiero trabajar es en la revalorización del recurso humano. Sabemos que es nuestra piedra angular y lo tenemos que cuidar. Sin ellos, no hay sistema. Entonces, para mí esa es nuestro talismán, lo que más quiero cuidar”.
“Trato, no sólo de decirlo, sino también de obrar con el ejemplo; estoy en La Cuchilla atendiendo pacientes pediátricos. Es decir, me saco un poco la función de la lapicera y me pongo el guardapolvo, para generar también desde el ejemplo”, cerró.

 

 

La salud en buenas manos
Pablo Alfaro (35) es Médico Pediatra, Terapista Intensivo Infantil y Médico Aeroevacuador. Egresó en la Universidad de Buenos Aires con diploma de Honor. Actualmente cursa una Maestría en Salud. Desde el 10 de diciembre es subsecretario de Salud del Municipio de Gualeguaychú.