Jorge Roko, bioquímico especialista en Salud Pública, regresó al Concejo Deliberante de Gualeguaychú después de haber sido elegido nuevamente como concejal. Con experiencia previa entre 2011 y 2015 como edil por el “Frente para la Victoria”, en esta ocasión se sumó a la gestión de Mauricio Davico y “Juntos por Entre Ríos”. En esta entrevista, Roko reflexiona sobre lo que significa para él asumir el rol por segunda vez, la importancia de revisar y actualizar ordenanzas y su compromiso con la creación de políticas públicas que mejoren la calidad de vida de los vecinos.

- ¿Ser concejal por segunda vez qué sensaciones le genera?

En principio, me honra la circunstancia de ser concejal de este gobierno que preside Mauricio Davico y tener la experiencia de haberlo sido en otro período de gobierno. Lógicamente eso da, creo, una posibilidad de experiencia importante para volcarla en la actualidad.
Son dos momentos distintos. Hoy vivimos una actualidad muy compleja, con dificultades visibles en lo social y económico a nivel país. Desde nuestro lugar tratamos de aportar la experiencia. El intendente nos pidió que participemos y gestionemos en cuestiones ejecutivas. Yo pongo énfasis especialmente en lo que pueda aportar el Estado municipal a nivel de la calidad de la salud. Se promulgó la ordenanza, después de muchísimas décadas, del Consejo de Salud, Ambiente y Calidad de vida. Estuvimos trabajando la reglamentación con los diferentes bloques, el director del Hospital Centenario, los Centros de Salud de la provincia y el subsecretario de Salud municipal; también convocando a todas las organizaciones e instituciones que puedan aportan al mejoramiento de la calidad de vida.
Además, atendemos muchas veces lo que yo considero que es un poco la trinchera: la necesidad directa, la coyuntura, las necesidades de los vecinos.

- ¿Cuál es la idea de revisar y actualizar ordenanzas aprobadas muchos años atrás?

Está la decisión de ordenar el digesto porque puede darse la superposición de ordenanzas. Eso es un trabajo lento, pero que hay que hacerlo; es parte del lema de la administración actual: orden y gestión. Parte del orden es organizar todo lo que a nivel de Concejo Deliberante corresponde llevar a cabo. Es una tarea muy interesante porque, en definitiva, es la que rige el movimiento de la vida pública en la ciudad. 
Algunas ordenanzas quedan desactualizadas porque siempre la ordenanza aprobada tiene vigencia; los nuevos tiempos en la virtualidad hacen que también haya mucho cambio en la mirada para poder hacer modificaciones que estén a la altura de las circunstancias.

-¿La relación con los bloques opositores permite ese trabajo de revisión y actualización?

A mí me toca presidir el bloque y articular con otros dos bloques en algunas circunstancias especiales. Pero, en líneas generales, hay un buen vínculo. La ciudadanía, creo no equivocarme, está esperando ver en la clase política o en el funcionariado político una armonía, más allá de las posibles diferencias, que son naturales, en cuanto a la mirada sobre los distintos temas. 

La ciudadanía está esperando ver en la clase política o en el funcionariado político, una armonía, más allá de las posibles diferencias que son naturales, en cuanto a la mirada sobre los distintos temas.

-¿Qué proyecto le gustaría dejar tras su paso por el Concejo?

El del Consejo de Salud, Ambiente y Calidad de Vida aprobado es un orgullo en lo personal porque es algo en lo que durante años me formé mucho: la salud pública. Para recordar, el espíritu de esta ordenanza está promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para trabajar los niveles locales de una manera articulada entre el sector público, privado y las organizaciones no gubernamentales.
Todos tienen algo para aportar en mejoramiento de la salud y no trabajar como compartimentos estancos, sino en un espacio participativo donde todos ponen su mirada y opinión sobre las temáticas. Después, se saca una conclusión para que los vecinos tengan el mejor servicio de salud. Por eso hablamos de que también participan en este consejo referentes de los sanatorios locales.

Todos tienen algo para aportar en mejoramiento de la salud y no trabajar como compartimentos estancos, sino en un espacio participativo donde todos ponen su mirada y opinión sobre las temáticas.

¿En qué etapa se encuentra?

Estamos reglamentándola. Inclusive, simbólicamente la preside el Poder Ejecutivo porque, en definitiva, es el responsable de que la calidad de vida de la ciudad vaya mejorando de manera permanente. Luego, el desarrollo concreto y técnico va a ser por parte de las referencias de las instituciones de salud públicas, privadas y organizaciones no gubernamentales.
Por mi formación en salud pública, considero que se debe trabajar de manera articulada y teniendo en cuenta no solo la curación de la enfermedad física, sino la salud mental, que antes no era considerada de la misma forma que ahora.

Impronta distintiva

- ¿Cómo ve la gestión de Mauricio Davico?

Yo creo que Mauricio le pone una impronta distintiva, que es la gran apertura que hace él a la participación de los distintos sectores de la sociedad. Esto ya se plasmó desde el inicio: una mirada muy amplia, generosa, de escuchar a todos. 
Lo mismo que hace para afuera, a nivel de las instituciones de la ciudad, lo hace adentro; él escucha todas las voces y creo que eso, para los tiempos que corren, es imprescindible. Nutrirse de todas las opiniones, tener una mirada superadora más allá de las pertenencias partidarias, es lo que casualmente a nivel político construyó, conjuntamente con el gobernador.
Palito construyó una coalición con representaciones de distintos partidos, y eso es muy positivo porque muestra a la sociedad que, más allá de las pertenencias, lo que se busca es el mejoramiento de la gestión para que el uso de los recursos del municipio resulte de la mejor manera, en tiempo y forma.
Hay mucha demanda, pero también tiene que ver con los tiempos que corren, por las implicancias económicas que hay a todo nivel. Esto se irá normalizando y se va a empezar a ver todo lo que nosotros elaboramos en campaña como proyecto para hacer crecer a Gualeguaychú. Estamos muy expectantes en el día a día, mucho esfuerzo para que lo empiecen a visualizar los vecinos.

Palito construyó una coalición con representaciones de distintos partidos, y eso es muy positivo porque muestra a la sociedad que, más allá de las pertenencias, lo que se busca es el mejoramiento de la gestión para que el uso de los recursos del municipio resulte de la mejor manera, en tiempo y forma.

-¿Cree que la comunidad percibe el ordenamiento?

Por supuesto, eso es algo constante. El intendente se puso como primera consigna ordenar y a partir de un reordenamiento en todo sentido: de logística y de gasto, de optimizar los recursos. Creo que el ciudadano también lo está viendo y lo va a ir percibiendo cada vez más, porque todo lo que se hace a la hora de ahorrar, de ser austeros, de no hacer gastos que no sean necesarios, se invierte en cosas concretas como luminarias, mejoramiento de calles y todo lo que esté vinculado a seguridad, que es otra de las grandes demandas.

Jorge Roko es bioquímico con posgrado en Salud Pública. 
Estudios en Gestión, Auditoría Médica, Sistemas locales de salud.
Posgrado en Municipio de Comunidades Saludables.
Casado con Lisa, tiene dos hijos: Juan Pío (estudiante de Relaciones Internacionales) y Tomás Esteban (Lic. en Física).