La ciudad de Gualeguaychú asiste por estos días al inicio de una nueva producción, muy singular, por cierto: alfajores de “salchichón” de chocolate y dulce de leche. Estos se realizan bajo franquicia uruguaya de “Juana La Loca” que es un éxito de ventas en el país vecino.

Para que esto suceda dos empresarios de nuestra ciudad se unieron para concretar este ambicioso proyecto y establecieron contacto con sus pares orientales. Marcelo Bourlot y José Denis pusieron así proa hacia este desafío que ya hace una semana produce miles de alfajores por día.

Este emprendimiento, que contó con el fuerte apoyo de la Municipalidad de Gualeguaychú a través de la Secretaría de Inversiones y Desarrollo Local, y vinculación de otras áreas, necesitó de una importante inversión de ambos lados del río Uruguay. En nuestra ciudad, construir una nueva ala edilicia en altura, dotarla de cámaras de frío, máquinas y todo el equipamiento necesario llevó una cifra cercana a los 200 mil dólares. Del lado uruguayo los inversores hablan de una erogación de 1 millón de la moneda estadounidense.

Visita del intendente

Para conocer de primera mano el funcionamiento de la planta productora, días pasados el intendente Mauricio Davico; el jefe de Gabinete Luciano Garro y la secretaria de Inversiones y Desarrollo Local Estela Miño visitaron la planta ubicada en el primer piso de la Panadería La Artesanal, ya que Denis, uno de los socios, es dueño de dicha panificadora.

En la recorrida por la moderna planta, los empresarios contaron que ya se tomaron para este emprendimiento 13 personas (de las cuales 12 son mujeres), que el producto “ya está a la venta en nuestra ciudad” y se han despachado miles de alfajores a la provincia y distintas partes del país, al tiempo que expresaron que la idea es exportar desde aquí al Paraguay.

Tanto Bourlot como Denis detallaron el proceso de fabricación que, si bien emula la fórmula original, tiene en principio un solo ingrediente uruguayo como lo es el preparado base para la pasta que se mezcla con galletitas molidas, en tanto el dulce de leche y el chocolate son de origen nacional. Puntualmente, el dulce de leche utilizado es de marca Manfrey, quien obtuviera el primer premio a nivel argentino como dulce de leche alfajorero y el chocolate es de La Colonial, otra empresa líder en su rubro.

¿Es o no es un alfajor?

El producto se denomina alfajor de salchichón de chocolate y es único en su tipo, inclusive en Uruguay y hoy arrasa en ventas. Se trata de un postre casero habitual en la vecina orilla y se elabora con una masa muy especial en base a cacao y galletitas molidas, tiene dulce de leche en el centro y está bañado en chocolate. El formato del alfajor es cuadrado, cada unidad pesa 92 gramos, 50% más que otros alfajores, en Uruguay despachan 500.000 por mes y aquí se piensa en un futuro cercano multiplicar por varias veces ese número. Actualmente los encargos ya rondan las 100.000 unidades.

Más allá del éxito rotundo que ha tenido el producto y el posicionamiento en el mercado con esta fórmula, ya se trabaja en un producto distinto que saldría en poco tiempo y que incluye merengue en la parte superior.

“Tiene todo para ser un éxito”

Los empresarios gualeguaychuenses expresaron su optimismo en el nuevo producto y señalaron el esfuerzo que les llevó llegar al día uno de producción: “fue un largo camino, de muchos meses. Acá empezamos de cero, construimos esta nueva ala edilicia, compramos las máquinas, la cuestión administrativa y aduanera, los ensayos de producción. Eso nos llevó meses y mucha inversión, pero estamos convencidos que el producto tendrá gran aceptación de los consumidores argentinos. En verdad tiene todo para ser un éxito”, aseguraron.

En tanto, el intendente Davico se mostró sorprendido por las instalaciones y por la calidad del producto: “estamos en presencia de algo muy bueno para Gualeguaychú. Acá hay una inversión millonaria orientada a producir, ya hay 13 nuevos puestos de trabajo en marcha y el alfajor es sencillamente exquisito por lo que no queda más que felicitarlos”, expresó.

Por su parte Miño consideró que "este proyecto dejó de serlo para convertirse en una inversión concreta, que va por mucho más porque pone en movimiento toda una cadena valor, dado que se hacen inversiones en maquinarias, adaptaciones a una fórmula supervisada desde el país originario, inversiones en I+D, desarrollo de proveedores, logística de distribución, packaging, entre otros factores. En la proyección se prevé ampliar a breve un turno más de elaboración, lo que podría equivaler a la generación de 12 puestos más de empleo genuino".