En un esfuerzo conjunto por promover la sostenibilidad y la economía circular, a través de esta iniciativa, se han rescatado una gran cantidad de piezas valiosas de equipos que estaban destinados a chatarra. Entre los componentes recuperados se encuentran motores paso a paso, switches, fuentes de alimentación, sensores, tornillería, ejes, engranajes y muchos otros elementos que pueden ser reutilizados en nuevos dispositivos o procesos productivos.

Esta acción no solo contribuye a reducir la generación de residuos electrónicos, sino que también fomenta la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías. Al recuperar y reutilizar estos componentes, se disminuye la demanda de materias primas vírgenes y se extiende la vida útil de los productos, generando un impacto positivo en el medio ambiente.

Además de los beneficios ambientales, esta iniciativa también tiene un impacto económico positivo, ya que permite generar nuevos puestos de trabajo en la cadena de valor de la electrónica y fomentar la creación de empresas locales dedicadas a la reparación y reciclaje de equipos electrónicos.

Con esta acción, el Centro del Conocimiento y la Subsecretaría de Ambiente y Seguridad Alimentaria demuestran su compromiso con la construcción de un futuro más sostenible y con una economía circular que promueva el cuidado del ambiente y el desarrollo social.