Cultura
Navidad de 1825: una historia que se preserva como patrimonio de la ciudad
El 25 de diciembre de 1825 marcó el inicio de una historia familiar que, con el paso del tiempo, se transformó en parte fundamental del patrimonio histórico y cultural de Gualeguaychú.
En la Navidad de 1825, José Antonio Haedo y Petronila Borrajo contrajeron matrimonio, dando comienzo a un legado que atravesó generaciones y quedó profundamente arraigado en la memoria de nuestra comunidad. No se trató de un día más: fue el punto de partida de una historia que hoy forma parte de la identidad local.
José Antonio Haedo, originario del Consejo de Zalla, en la comarca de las Encartaciones del Reino de Vizcaya (País Vasco), ya se encontraba radicado en Gualeguaychú hacia 1808. Integrado activamente a la vida social de la Villa, desarrolló actividades comerciales y ganaderas que lo vincularon estrechamente con el crecimiento y desarrollo del lugar.
En ese contexto conoce a Petronila Borrajo, hija de Don José Borrajo, destacado vecino español y primer propietario de este solar. Con el paso del tiempo, el matrimonio estableció su hogar en la casa familiar, donde criaron a sus siete hijos: Pedro José, Mercedes, Zenón, Gregorio, Victoriana, Juan Pablo y Mamerto.
A dos siglos de aquel casamiento celebrado en Navidad, la vivienda que fue escenario de esta historia familiar es hoy el Museo de la Ciudad de Gualeguaychú, espacio dedicado a la preservación, investigación y difusión de la historia local. Convertida en patrimonio histórico, la casa trasciende su origen doméstico para convertirse en un símbolo colectivo, motivo de orgullo para toda la comunidad y testimonio vivo del pasado que nos constituye.
El Museo de la Ciudad “Casa de Haedo”, fue inaugurado el 31 de octubre de 1987 y desde ese entonces, más de tres décadas después, se consolida como un espacio dedicado a la preservación del patrimonio cultural y la historia de Gualeguaychú.