El Día de la Secretaria remonta su origen a los festejos del centenario de los Estados Unidos, donde fabricantes de máquinas de escribir realizaron diversas actividades para conmemorar la fecha. A raíz de estos exitosos festejos, la asociación que nucleas a las secretarias de aquel país fijó una fecha para homenajearlas. 

En el sur de América, a muchísimos kilómetros de Estado Unidos, y no ya con una máquina de escribir, Mimí ha sido la secretaria del intendente desde hace más de 20 años.

“Entré al municipio en el año 1988, en la Secretaría de Hacienda en la parte de Contaduría”, explicó Mimí. “Luego estuve en la Dirección de Cultura, en el manejo de Gualeguaychú Joven que estaba recién sus inicios, y de ahí pasé al área de Producción en aquel momento”, agregó.

En Presidencia es donde Mimí lleva más años trabajando. “Ingresé con Daniel Irigoyen, pero desde años anteriores trabajé mucho con todas las áreas ya que no existía el área de Ceremonial y Protocolo, por lo que hacía mucho eso desde que estaba como intendente Luis Leissa, y siempre estuve en contacto con el área de Intendencia ya que ceremonial se hacía desde ahí”, comentó.

Ser la secretaria de la figura presidencial de un municipio no es tarea fácil, la agenda del intendente es permanente y muy dinámica, “lamentablemente es muy dinámica, y lo digo así porque a veces surgen reuniones o viajes que no están programados y hay que suspender todo lo de un día para el otro, y ese otro está ocupado entonces hay que empezar a reacomodar todo”, manifestó.

“Estar en un lugar así es un compromiso enorme, sin ninguna duda, porque sos la cara visible de la oficina previa al intendente, tenes que cuidar cada movimiento, cada situación, prevenir, anticipar lo que pasa”, comentó. “Mi función es advertirle cuando veo algo que por ahí no es lo ideal”, añadió.

Mimí cuida permanentemente la función que le corresponde en referencia al trabajo del Intendente, “sobre todo cuidarlos cuando son nuevos, hay cuestiones que exceden, que tienen determinadas forman y deben hacerse de una manera específica”, fundamentó.

Si bien las cuestiones administrativas son su principal tarea, Mimí no ha estado exenta a la atención al público, “en esta gestión hay personas dedicadas a atender al vecino, y yo me avoco más a lo administrativa que por momentos me supera, es mucho y es bastante movimiento”, aseguró.

“Con lo que más trabajas también son los llamados telefónicos de todas las áreas municipales como de los vecinos que tenes que empezar a ver que es lo que necesitan y derivarlos. Por otro lado, todo lo que tiene que ver con expedientes también es muy importante, contiene un gran movimiento y es permanente”, agregó.

Dentro de los obstáculos que debe sortear frente a los llamados telefónicos, se encuentra la comprensión del vecino o del empleado, de que el Intendente no puede atenderlos, que en primer lugar se agotarán todas las instancias previas para encontrar soluciones, y que si bien es un trabajo incómodo, es parte de la tarea y a veces los excede.

“La gente viene, se queja, golpea con ímpetu, se enoja, pero uno siempre trata de resolver lo mejor posible las situaciones, y la gente muchas veces se da cuenta que lo excede, y te re-conocen la escucha y la ayuda de ese momento”, explicó.

“Realmente estoy agradecida a la vida de tener el trabajo que tengo, si bien a veces es agotador, pero es bueno saber que estas al servicio de la gente, tratando de resolver sus problemáticas dentro de las posibilidades y de la mejor manera posible”, concluyó.

 

La ReVista Visión Municipal – Dirección de Personal – Edición Septiembre 2017.