El proyecto fue elevado al HCD por el ejecutivo municipal en noviembre de 2018 para ser analizado y enriquecido, a través de las consultas que está llevando adelante el Concejo Deliberante con las diferentes instituciones y ONG de nuestra ciudad, las cuales fueron invitadas a poder hacer sus aportes por escrito respecto al proyecto de ordenanza.

Al respecto, el subsecretario de Planeamiento, Arq. Pablo Bugnone, destacó que “es un trabajo que venimos llevando adelante desde diciembre del 2015 desde la secretaría del Hábitat, ni bien asumimos como gobierno, entendiendo que es una herramienta fundamental para tener un crecimiento de la ciudad ordenado y previsible, entendiendo que la elaboración y ejecución de un Plan de Ordenamiento Territorial se trata de una política de Estado, es función pública indelegable que debe resguardar el interés general de la sociedad por sobre los intereses del particular”.

Bugnone también resaltó “la importancia de los aportes que puedan hacer las diferentes instituciones, ONG y/o colegiados, entendiendo que si esos aportes hacen que tengamos una ciudad más justa, inclusiva e igualitaria, somos los primeros que estamos de acuerdo en que deban tenerse en cuenta por el HCD para sumar a éste proyecto de ordenanza”.

El secretario de Hábitat, Ing. Ricardo Delvecchio explicó por otro lado que “existe un proyecto de Ley elevado por el ejecutivo provincial, hoy en estado parlamentario (Proyecto de Ley de Ordenamiento Territorial y Sostenible para la Provincia de Entre Ríos, Expediente Nº 23260), el cual prevé que cada Municipio tenga la obligación de generar su propio POT, estipulando la nomenclatura de las categorías del suelo. En base a ese proyecto de Ley, nosotros adecuamos nuestro POT en lo que refiere a la categoría de suelo con la nomenclatura señalada”.

Respecto al Proyecto de Ordenanza del POT, el mismo está compuesto por ocho capítulos:

1. Principio, lineamientos, objetivos y premisas.
2. Clasificación del territorio, Zonificación (Categorías del Suelo, Zonas y Áreas).
3. Normas de Intensidad de Uso de la edificación y sus disposiciones morfológicas (Indicadores Urbanos).
4. Normas de Usos del suelo.
5. Nuevas Centralidades.
6. Nuevas Urbanizaciones (Subdivisión).
7. Instrumentos del Gestión.
8. Planes, Programas y Proyectos.

Por su parte, el Arq. Bugnone agregó que “teniendo en cuenta que las ordenanzas hoy vigentes respecto a la planificación urbana son del año 1991 (las más actualizadas, otras datan del 69 y 74 por ejemplo) y considerando que las ciudades son dinámicas y complejas, la revisión de las Políticas de Planificación Territorial deben ser analizadas y actualizadas, como máximo, cada 10 años. Es por esto que la aprobación e implementación del Plan de Ordenamiento Territorial es de vital importancia para la ciudadanía y el bien común teniendo objetivos como: Vivir en una ciudad más ordenada y previsible; tener acceso al terreno y vivienda para todos; fortalecer los barrios periféricos y potenciar sus oportunidades; proteger el Patrimonio Histórico, embelleciendo y fortaleciendo el casco fundacional; convertir áreas degradadas en áreas potenciales de inversión y mejoramiento urbano; proteger las zonas periurbanas y rurales; desarrollar una ciudad ambiental, con una mejor calidad de vida”.