Se trata de una primera etapa de intervención en la zona que realiza la dirección de Tránsito, contemplando que, si da el resultado esperado, se procederá a colocar en diferentes puntos críticos de la ciudad. El objetivo es reducir la velocidad de los vehículos, procurando disminuir la peligrosidad en los cruces de calles, como así también, en algunos tramos de rectas que se prestan para aumentar la velocidad al circular.

Cabe destacar que estos primeros reductores llegan para responder a una demanda de los vecinos de la zona. Un Estado presente que trabaja permanentemente con las barriadas, quienes se organizan propiciando el crecimiento y la seguridad de todos.