El Honorable Concejo Deliberante de la ciudad expresó nuevamente su rechazo a la instalación del barrio náutico Amarras de Gualeguaychú, proyecto de la empresa Altos de Unzué S.A., tras las recientes declaraciones del coordinador de Corufa, Dr. Eduardo Asueta, en las que afirma haber llegado a un "consenso" a partir del cual la empresa debería dragar el Río Gualeguaychú para llevar a cero el riesgo de inundabilidad generado por el barrio náutico, dando así a entender la viabilidad del proyecto.

 

En este sentido, el texto afirma que "esto ha generado un nuevo malestar en la ciudadanía de Gualeguaychú. Ciudadanía que se ha manifestado en contra de dicho emprendimiento desde un primer momento, ya que el mismo impacta directa y negativamente y avanza contra el derecho de los Gualeguaychuenses de vivir en un ambiente sano y protegido".

 

Además agrega que "En el “consenso” expresado por Asueta no se tuvo en cuenta a los vecinos y vecinas de la ciudad, representados por la Municipalidad de Gualeguaychú y las diversas ONG´s ambientales, quienes desde un principio han evidenciado el riesgo ambiental que supone el emprendimiento y asimismo, sistemáticamente y bajo todas las formas legales posibles, se ha opuesto a la continuación del mismo."

 

Asimismo la resolución también requiere decisiones al gobernador Gustavo Bordet, cuando expresa: "exigimos a la máxima autoridad de la Provincia que intervenga haciendo valer su oportuna decisión y, en consecuencia, respete no solo la decisión de la justicia cuando llegue su momento, sino que fundamentalmente, le exigimos respete la voluntad del pueblo de este lado de la orilla del rio Gualeguaychú, que de todas las formas posibles se ha opuesto a cualquier desarrollo que ponga en riesgo su derecho a vivir un ambiente sano, saludable y protegido.

 

Cabe destacar que los concejales, representando la opinión de la comunidad local, ya se han expresado en anteriores oportunidades en contra de la construcción de un barrio náutico de las características de Amarras que, además de implicar riesgos de inundación por su afectación a los humedales, supone una transformación significativa en el paisaje y el río, que constituyen parte de la identidad cultural.