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															Halloween todo el año: los guardianes del misterio velan por nuestras Áreas Naturales
															Mientras el mundo celebra Halloween una sola noche al año, en las áreas naturales municipales la magia del misterio y el equilibrio ecológico se vive las 365 noches. 
   
														 
													 
																												
															
Murciélagos, zorros, serpientes, ranas, arañas y aves nocturnas no asustan, son los héroes silenciosos que mantienen sanos nuestros montes, humedales y reservas.
Murciélagos: lejos de las leyendas de terror, estos mamíferos voladores son maestros del control biológico. Devoran toneladas de insectos por noche, polinizan flores nocturnas como el ceibo y dispersan semillas.
Zorro gris pampeano: este cánido recorre el monte bajo la luz de la luna. Limpia el ambiente al cazar roedores y, al defecar, esparce semillas que enriquecen la biodiversidad del suelo entrerriano.
Serpientes: yarará grande y culebra verde, son esenciales para controlar plagas de roedores evitando desequilibrios que podrían afectar cultivos y salud pública. Su presencia es sinónimo de un ecosistema en armonía.
Rana del zarzal y rana criolla: sus cantos nocturnos no son lamentos, sino indicadores de agua limpia. Donde ellas habitan, los humedales respiran salud.
Arañas: tarántula criolla, doméstica y de jardín plateada: controlan poblaciones de insectos y evitan plagas en parques y reservas. Su red es la primera línea de defensa del equilibrio natural.
Aves Nocturnas: lechuza de campanario, alilicucú y ñacurutú: estas rapaces mantienen a raya roedores y pequeños vertebrados. Su ulular es la banda sonora de ambientes sanos y biodiversos.
Se invita a vecinos y turistas a redescubrir la noche con respeto y curiosidad. En Gualeguaychú, el misterio no da miedo: da vida.